- El aceite esencial de mandarina, como otros aceites esenciales se extrae de la cáscara de la mandarina y es muy utilizado en la aromaterapia, y posee propiedades antisépticas, antiespasmódicas, depurativas, sedantes, digestivas y tónicas. Sus beneficios como antiséptico, es que este aceite puede ayudar a luchar contra infecciones virales y bacterianas que afectan a la piel, es utilizado para curar heridas, y evitar contagios por gérmenes.
- Favorece la circulación y es que, en los tratamientos de aromaterapia se utiliza mayoritariamente para favorecer la circulación de la sangre favoreciendo la salud del corazón, y la oxigenación de la sangre. Así como evitar la aparición de trombos y otras complicaciones asociadas a la mala circulación.
- Mejora la digestión, ya que este aceite favorece el flujo de los jugos gástricos, mantiene el estómago en buenas condiciones y cura las úlceras, además favorece los procesos digestivos, regula la bilis en el hígado haciendo que funcione correctamente.
- Su consumo es recomendado para relajar los nervios y músculos, así como combatir tensiones, reducir la ansiedad, el estrés, las alergias, la hipersensibilidad, las convulsiones, la depresión y la ira.
- Es depurativo, actúa como purificador de la sangre, ayuda a eliminar las sustancias tóxicas, como el ácido úrico, contaminantes, sales y agua del cuerpo, a través del sudor, la orina y los excrementos, Mientras que aumenta la capacidad de los glóbulos rojos para retener oxígeno, refrescando y depurando la sangre.