Por su alto contenido en Vitamina E, posee gran actividad:
- Antioxidante: al reducir la formación de lipoperóxidos (radicales libres) responsables del envejecimiento cutáneo.
- Estimulante de la microcirculación: debido a la actividad protectora de la vitamina E sobre los lípidos de membrana de los capilares, se produce una mejoría de la microcirculación cutánea que a su vez permite un mejor aporte de nutrientes a la piel. Esto es especialmente importante cuando el aporte de los mismos por vía sanguínea ha disminuido, como por ejemplo en el transcurso del envejecimiento cutáneo o cuando son más necesarios, como en la prevención de estrías (embarazo, procesos de adelgazamiento, etc…).
Debido a su contenido en Ceramidas y Ácidos Grasos Esenciales, este aceite vegetal promueve dos importantes acciones:
- Acondicionador de la piel
- Efecto antiinflamatorio
- Es una fuente importante de ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6, por lo que nos ayuda a reducir los niveles de colesterol, a prevenir enfermedades cardiovasculares y a mantener en buen estado órganos como el corazón y el hígado. Además, este aceite tiene propiedades antioxidantes por su alto contenido en vitamina E, ayudando a minimizar los efectos del envejecimiento que ejercen los radicales libres en el organismo.
- Es necesaria para el correcto funcionamiento del sistema cardiovascular y actúa como protector de la piel y las mucosas. Al mantener en buen estado también las mucosas vaginales, por su alto contenido en vitamina E, el aceite de germen de trigo mejora además la fertilidad.
- El aceite de germen de trigo, gracias a la riqueza en su composición, es muy utilizado y apreciado en cosmética. Es extraordinariamente rico en vitamina E, el antioxidante natural más poderoso. La vitamina E neutraliza la acción nociva de los radicales libres, ralentizando el proceso de envejecimiento prematuro de la piel.